¿Qué abarca el examen preocupacional básico?
En el marco de la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo y su reglamentación, el chequeo previo al ingreso laboral cumple la función de verificar que el estado de salud del trabajador sea compatible con las tareas que va a desempeñar. Este examen inicial obligatorio se denomina comúnmente “evaluación preocupacional” y es un requisito ineludible para quienes inician una relación de dependencia en la Argentina en 2025.
El propósito principal es identificar posibles riesgos para la salud del empleado y, al mismo tiempo, evitar que condiciones preexistentes puedan agravarse con la actividad laboral. Además, brinda al empleador información esencial para adoptar medidas de prevención y adaptar el puesto de trabajo si fuera necesario.
- Historia clínica completa: antecedentes patológicos, alergias, cirugías y medicación habitual.
- Examen físico general: evaluación de signos vitales, inspección dermatológica y valoración osteomuscular.
- Evaluación oftalmológica: agudeza visual, campimetría y prueba de coloración (para puestos con exigencia de discriminación cromática).
- Prueba de audiometría: tamizaje para detectar posibles hipoacusias, fundamental en entornos ruidosos.
- Electrocardiograma (ECG): esencial para evaluar la función cardíaca en ocupaciones de alta demanda física o bajo condiciones de estrés.
- Análisis de laboratorio: estudios de sangre (hemograma, perfil lipídico, glucemia) y orina (tira reactiva y sedimento).
- Examen toxicológico (cuando la actividad lo requiere): detección de sustancias psicoactivas según los protocolos de la autoridad de aplicación.
- Pruebas de función pulmonar (espirometría): en actividades expuestas a agentes químicos o polvos inhalables.
Esta batería de estudios conforma el núcleo de la revisión obligatoria previa. Dependiendo de la actividad específica, pueden agregarse otros controles como radiografías de tórax, densitometría ósea o pruebas de esfuerzo. Sin embargo, el paquete básico señalizado es el que se utiliza de forma estandarizada en la mayoría de los puestos.
En la práctica, el empleador coordina con una entidad proveedora de servicios de salud ocupacional (SAP, mutual, CAPS o sanatorio habilitado) para agendar el turno. Tocará presentar documentación y, luego, someterse a las mediciones y estudios indicados. El tiempo total de la evaluación suele oscilar entre una y dos horas, aunque puede extenderse si se solicitan pruebas complementarias.
Documentación y requisitos previos
Antes de encarar tu turno para la evaluación, es fundamental que reúnas todos los papeles y datos que el profesional de la salud va a requerir. Esto no solo agiliza el proceso, sino que evita contratiempos que demoren el alta laboral.
A continuación, detallamos los principales requisitos y cómo prepararte administrativamente:
- Documento de identidad: DNI o pasaporte vigente.
- Credencial de obra social: para la facturación y cobertura de estudios básicos.
- Ficha médica previa (si la tenés): cualquier registro de chequeos recientes o estudios complementarios.
- Lista de medicamentos: nombre, dosis y frecuencia, en caso de que estés bajo tratamiento.
- Antecedentes laborales: en situaciones de cambio de rubro, puede ser útil traer certificados de exámenes anteriores.
Si tu nueva función incluye manejo de maquinaria, trabajo en altura o exposición a sustancias peligrosas, la auditoría médica podría requerir formularios adicionales, como:
- Certificado oftalmológico especializado.
- Cartilla de vacunación actualizada (por ejemplo, hepatitis B si afecta a la industria alimenticia).
- Test psicológico estructurado o entrevista con el psicólogo laboral.
Para optimizar tu experiencia, seguí estos pasos antes del turno:
- Confirmá día y hora de la cita.
- Verificá cobertura de la prepaga o de la obra social.
- Descansá bien la noche anterior para obtener resultados óptimos en variables cardiovasculares y neurológicas.
- Si tenés estudios recientes (últimos seis meses), llevá los informes para evitar redundancias.
Preparación física y hábitos saludables
No alcanza con presentar papeles: tu organismo debe estar en condiciones óptimas para que las métricas reflejen tu verdadero estado de salud. Incorporar ciertos hábitos en los días previos puede hacer la diferencia entre un estudio fluido y la necesidad de repetir exámenes por alteraciones transitorias.
Te compartimos recomendaciones clave:
Hidratación adecuada: consumir al menos 2 litros de agua diarios colabora en la correcta interpretación de análisis de orina y en la concentración de electrolitos sanguíneos.
Alimentación equilibrada: reducir la ingesta de sal, grasas saturadas y azúcares refinados mejora los valores de presión arterial y perfil lipídico. Incluir frutas, verduras y cereales integrales aporta nutrientes esenciales.
Descanso y sueño reparador: dormir entre 7 y 8 horas por noche ayuda a normalizar la frecuencia cardíaca y la presión, además de favorecer el rendimiento cognitivo en la evaluación neuropsicológica.
Actividad física moderada: realizar ejercicio aeróbico suave (caminata, bici, natación) al menos 30 minutos diarios contribuye a un mejor tono muscular y a una mayor capacidad pulmonar. Evitá entrenamientos extenuantes justo antes del examen para no elevar marcadores inflamatorios.
Por último, evitá el consumo excesivo de alcohol y el cigarrillo en las 48 horas previas, ya que pueden distorsionar las pruebas de función hepática y respiratoria. Si utilizás productos de tabaco, informalo al profesional para contextualizar la espirometría y la saturación de oxígeno.
Aspectos psicológicos y emocionales
Más allá de las pruebas físicas y de laboratorio, la legislación argentina actual también contempla evaluar tu estado mental. La salud ocupacional integral considera que factores como el estrés, la ansiedad o la capacidad de concentración impactan directamente en la seguridad y productividad.
La entrevista con el profesional o la aplicación de tests psicométricos tiene estos objetivos:
- Identificar trastornos de ansiedad que pudieran desencadenar riesgos en puestos de alta responsabilidad o bajo carga emocional.
- Detectar posibles depresiones u otros desafíos de salud mental no diagnosticados.
- Evaluar la atención y la memoria, fundamentales en tareas de alta complejidad técnica.
Durante la evaluación, se utilizan herramientas como el MMPI-2 (inventario multifásico) o escalas de estrés laboral adaptadas al contexto argentino. Es importante que respondas con honestidad y claridad, ya que el propósito no es estigmatizar, sino garantizar un entorno de trabajo adecuado y seguro.
Si llegás muy ansioso o con estrés elevado, no dudes en comentarlo antes de empezar. El profesional puede sugerir una breve pausa, ejercicios de respiración o reprogramar la entrevista para otro momento del día más propicio.
Errores comunes y cómo evitarlos
En la experiencia de miles de evaluaciones realizadas en centros de salud ocupacional, se repiten ciertas equivocaciones que pueden prolongar el trámite o incluso generar un resultado desfavorable momentáneo. A continuación, enumeramos los más frecuentes y las recomendaciones para evitarlos:
- No presentar toda la documentación: olvidarse de la obra social o de informes previos obliga a reprogramar citas.
- Acudir en ayunas prolongado: más de 12 horas sin ingerir líquidos puede alterar el análisis de orina, provocando una densidad elevada.
- Consumir café justo antes: la cafeína eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca, distorsionando el electrocardiograma.
- Fumar pocos minutos antes de la espirometría: el tabaco altera la medición de volúmenes pulmonares.
- No informar medicaciones habituales: algunos antihipertensivos, antidepresivos o anticoagulantes inciden en parámetros bioquímicos y de coagulación.
Para que tu evaluación se realice sin contratiempos, tené en cuenta estos consejos prácticos:
- Controlá la rutina alimentaria y de sueño en los tres días anteriores.
- Confirmá anticipadamente qué estudios ya tenés disponibles de exámenes previos.
- Llevá calzado cómodo y ropa que permita maniobras durante el examen físico.
- Informá con transparencia cualquier circunstancia médica que pueda modificar resultados.
Con un mínimo de organización y cuidado, evitás dilaciones y demoras innecesarias, logrando un alta laboral rápida y eficaz.
Beneficios de cumplir con el examen con éxito
Realizar la revisión preocupacional de manera adecuada y sin sorpresas aporta ventajas tanto para vos como para el empleador. Estas son algunas de las ganancias directas:
Seguridad en el trabajo: al confirmar que tu estado de salud es compatible con las tareas, se minimizan accidentes y enfermedades profesionales.
Prevención temprana: detectar factores de riesgo y patologías ocultas permite iniciar tratamientos o modificar hábitos antes de que se agraven.
Cumplimiento legal: el empleador se protege ante eventuales reclamos al demostrar que se respetaron todos los protocolos de la normativa vigente.
Clima laboral más saludable: un entorno donde se prioriza el cuidado de la salud favorece la motivación y el compromiso del equipo.
Además, contar con la constancia de aptitud laboral te facilita el acceso a beneficios adicionales, como:
- Descuentos en gimnasios o programas de actividad física afiliados.
- Acceso a charlas y talleres de prevención de riesgos laborales.
- Evaluaciones periódicas de seguimiento sin costo extra.
Consejos finales para tu día de evaluación
Llegar preparado en todos los aspectos es la clave para que el trámite sea rápido y consigas un informe limpio de observaciones. Antes de salir de casa, repasá esta breve guía:
1. Organizá tu documentación en una carpeta o folder para evitar extravíos.
2. Desayuná liviano si el turno no requiere ayuno, priorizando líquidos y carbohidratos de rápida absorción.
3. Usá ropa deportiva o cómoda que facilite maniobras de flexión, palpación y movimientos articulares.
4. Llevá auriculares con música relajante si podés necesitar calmar nervios antes de la entrevista psicológica.
5. Llegá con 10 minutos de antelación para completar formularios y firmar el consentimiento informado.
Recordá que el objetivo es cuidar tu salud y garantizar un entorno laboral seguro. Con la debida preparación, la revisión preocupacional será simplemente un trámite rutinario antes de arrancar tu nuevo desafío profesional en Argentina.
¡Éxitos en tu evaluación y bienvenido a tu próximo empleo con todas las garantías de salud y seguridad!