Concepto y fundamentos de la normativa declarativa
En el ámbito jurídico argentino, resulta esencial comprender la naturaleza y la función informativa de la legislación que se limita a declarar situaciones jurídicas existentes con anterioridad. Este tipo de norma no introduce cambios radicales en el ordenamiento, sino que reconoce, consagra y difunde realidades fácticas o legales que ya operaban de hecho o por costumbre. Su razón de ser se vincula al principio de certeza y a la necesidad de brindar seguridad a los ciudadanos y operadores del derecho.
Desde una perspectiva doctrinaria, las disposiciones de carácter declarativo se centran en establecer un reconocimiento oficial de derechos o hechos jurídicos que, de otro modo, podrían quedar en el terreno de la inseguridad o la contradicción. A diferencia de la legislación innovadora –que crea, modifica o deroga situaciones legales–, aquí se trata de normas cuyo único objetivo es certificar un estado de cosas preexistente.
Este reconocimiento formal suele estar respaldado por la Constitución Nacional y por numerosos preceptos del Código Civil y Comercial, que admiten la incorporación de elementos consuetudinarios y la ratificación de criterios jurisprudenciales ya consolidados. En la práctica, el cuerpo normativo declarativo dota de publicidad y eficacia a costumbres y prácticas reiteradas, facilitando la aplicación uniforme por parte de los órganos jurisdiccionales.
Origen en la tradición jurídica local
La tradición legal argentina, heredera de la escuela civilista europea, reconoció tempranamente la conveniencia de otorgar validez formal a ciertas prácticas sociales. La necesidad de compilar y homologar esas pautas dio lugar, en el siglo XIX, a preceptos de corte declarativo en el viejo Código Civil. Con la reforma de 2015 que vio nacer el nuevo Código Civil y Comercial, la metodología se potenció: se incorporaron normas explícitas para validar usos y costumbres, reforzando el rol de la fuente supletoria del derecho.
En consecuencia, el marco legal argentino se configura hoy con un equilibrio entre normas innovadoras y otras de índole puramente declarativa, cuya presencia contribuye a la estabilidad jurídica y a la facilidad de interpretación por parte de jueces y profesionales del derecho.
Características clave y estructura legal
Las disposiciones de carácter declarativo presentan una serie de rasgos distintivos que las diferencian de cualquier otra forma normativa. Identificar estos atributos resulta esencial para su correcta aplicación y para evitar confusiones con actos legislativos de contenido modificatorio o sancionatorio.
- Ausencia de innovación normativa: No crean derechos ni obligaciones nuevas.
- Reconocimiento de hechos existentes: Ponen en valor situaciones de hecho o de derecho ya consolidadas.
- Función informativa y aclaratoria: Brindan precisión acerca de la aplicación de reglas preexistentes.
- Publicación oficial: Para surtir efectos, se publican en boletines o gacetas, garantizando la publicidad legal.
- Vinculación con fuentes supletorias: Se apoyan en costumbres, jurisprudencia y doctrina tradicional.
Desde el punto de vista formal, estas normas suelen integrarse a códigos, estatutos o leyes complementarias mediante artículos específicos identificados como declarativos o mediante disposiciones transitorias que puntualizan su ámbito de aplicación. El lenguaje empleado es generalmente expositivo, carece de imperativos directos y evita términos como “deberá” o “prohíbase”.
También es habitual que incluyan referencias a artículos constitucionales, como los que establecen el principio de legalidad o la jerarquía de las normas. De esa manera, se asegura que el carácter puramente declarativo no genere interpretaciones expansivas que deriven en efectos innovadores.
Ejemplos representativos en el contexto argentino
En la práctica, numerosas leyes nacionales y provinciales contienen cláusulas de reconocimientos declarativos, que van desde la validación de prácticas registrales hasta el aval a costumbres mercantiles tradicionales. A continuación, se presentan casos emblemáticos:
- Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240): Incorpora una disposición que ratifica conceptos tradicionales de la relación entre proveedor y usuario, sin alterar el régimen estable y vigente.
- Código Civil y Comercial: En sus artículos sobre fuentes del derecho, declara que la usucapión y las costumbres mercantiles son parte integrante del sistema normativo.
- Ley de Sociedades Comerciales (Ley 19.550): Contiene numerales que consagran prácticas societarias habituales, como los plazos de convocatoria a asambleas derivadas de usos consuetudinarios.
Estos ejemplos ponen de manifiesto cómo el legislador argentino emplea dispositivos de validación para traer al plano formal realidades consolidadas en la operatoria diaria de los ciudadanos y las empresas.
Caso práctico: usucapión y costumbre
Un supuesto habitual se relaciona con la adquisición de dominio por prescripción. El nuevo Código Civil y Comercial describe la usucapión como un modo de adquirir derechos reales sobre inmuebles mediante la posesión prolongada. Esta figura no se inventa en la legislación de 2015, sino que se reconoce expresamente como una institución centenaria en nuestro país.
De esta manera, la norma declarativa no crea la usucapión, sino que detalla sus requisitos y legitima su vigencia plena, aportando certeza a los miembros de la comunidad jurídica.
Impacto, ventajas y desafíos en su aplicación
La adopción de normas de mero reconocimiento conlleva diversos beneficios: fortalece la certeza jurídica, promueve la uniformidad en la interpretación y evita el vaciamiento de prácticas sociales relevantes. No obstante, también plantea desafíos y requiere un enfoque cuidadoso por parte de legisladores y operadores judiciales.
Entre las virtudes principales destacan:
- Consolidación de prácticas legítimas sin necesidad de reformular toda la normativa.
- Reducción de conflictos interpretativos, al oficializar usos reiterados.
- Facilitación de la incorporación de la doctrina y la jurisprudencia al texto legal.
Sin embargo, en ocasiones pueden surgir inconvenientes si la normativa declarativa no especifica con claridad su ámbito de aplicación o cuando se solapa con reglas de corte innovador. Esto puede derivar en discusiones sobre la jerarquía y la vigencia de determinadas disposiciones.
Además, los jueces deben estar atentos a no ir más allá del reconocimiento, evitando interpretaciones que impliquen una extensión del beneficio o un alcance superior al declarado originalmente. La cohabitación entre normas declarativas y de innovación exige, por ende, un alto grado de especialización y un razonamiento alineado con los principios generales del derecho.
Recomendaciones para el profesional del derecho
Para garantizar una aplicación eficaz y respetuosa del espíritu de estas disposiciones, se sugiere:
- Analizar el texto normativo con foco en su finalidad clarificadora.
- Comparar la regla declarada con la práctica histórica y la jurisprudencia consolidada.
- Evitar lecturas expansivas que introduzcan obligaciones o facultades no previstas.
- Verificar la coherencia con el resto del ordenamiento, especialmente frente a normas de carácter imperativo.
Este enfoque permite aprovechar todas las ventajas de las normas de reconocimiento sin sacrificar la coherencia y la seguridad jurídica que demanda el sistema legal argentino.